Vive Esta Cuaresma 2022 en preparación.

La Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión, que marca la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.
La Cuaresma dura 40 días; comienza el Miércoles de Ceniza y termina antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo. A lo largo de este tiempo, sobre todo en la liturgia del domingo, hacemos un esfuerzo por recuperar el ritmo y estilo de verdaderos creyentes que debemos vivir como hijos de Dios.
El color litúrgico de este tiempo es el morado que significa luto y penitencia. Es un tiempo de reflexión, de penitencia, de conversión espiritual; tiempo de preparación al misterio pascual.

Reseña Histórica de la Congregación Hermanas Franciscanas de la Inmaculada Concepción

Nuestra Congregación nace en el seno de la Iglesia Católica a fines del Siglo XIX (1874), en la ciudad de México, D.F. durante la época de la persecución religiosa. Fundadas por el R.P Fray Refugio Morales C. de la O.F.M. quien guiado por el Espíritu Santo y observando la piedad, devoción y virtudes de tres señoritas que pertenecían a la asociación de las hijas de María; sus nombres eran Dolores Vásquez, Manuela Méndez y María de Jesús Maldonado, que junto con el P. Morales emprenden la gran obra de reparar la viña del Señor y nace nuestra congregación en medio de fuertes corrientes de secularización y desacralización de la República mexicana.

Llegada de las madres al país de El Salvador.

El 22 de abril de 1928, en plena persecución, las Religiosas residentes en el Hospital N. Sra. de Lourdes, San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México: R. M. Cristina Ramírez, Hna. Socorro Uribe, Hna. Alfonsina Segovia, Hna. Ma. Del Amor Chávez, Hna. Lucina Montoya y Hna. Rosalía Rodríguez, fueron desterradas por la frontera de Guatemala y, después de múltiples vicisitudes llegaron a la República de El Salvador, C.A.  Las recibió el Excmo. Y Rvdmo. Sr. Arzobispo de San Salvador, Dr. Alfonso Belloso y Sánchez, recomendadas por el Sacerdote Agapito Martínez, Párroco en la ciudad de Santa Ana.

 

En mayo 19, por vía férrea llegaron a Zacatecoluca, Depto. de La Paz nuestras seis fundadoras, quienes fueron recibidas por el Sr. Párroco José Gregorio Machado. Les fue confiado el Hospital “Santa Teresa”, de Zacatecoluca, La Paz, con acuerdo del Sr. Gobernador Departamental Dr. Antonio Domínguez, quien les dio cuatro plazas oficiales en calidad de enfermeras quedando así constituida la primera Casa en tierras centroamericanas nominada “N. Padre San Francisco”. En los apuntes históricos de la fundación data que el 12 de febrero del siguiente año fundaron una escuela al aire libre para la enseñanza religiosa con atención a los niños pobres que llegaban de la zona rural. (Cf. H.C.  Cap. XI).

El día 20 de julio de 1930, el Sr. Gobernador Departamental. Dr. Domínguez, gestionó ante la Srita. Mariana Molina para que donara una casa en la ciudad de Zacatecoluca en la que se fundó el Liceo “San José”. A pesar de la situación por la que tuvieron que salir de México, nuestras hermanas no perdieron el Espíritu de amar y servir a los más necesitados. Luego ya no por persecución, sino por motivos de servicio fueron solicitadas para evangelizar y trabajar en el Perú en el año de 1981, en Chile y Argentina. Lo mismo se extendió la congregación por Europa y África para trabajar con los más pobres.


Pastoral evangelización.

Impulsadas por el mandato de Cristo: “Vayan por todo el mundo y anuncien el Evangelio” hacemos nuestra la labor evangelizadora, dirigida a colaborar en la actividad misionera de la Iglesia, para extender el Reino de Dios en el mundo (cfr. Mc 16,15; VC 81; CC 120).

Los documentos del Magisterio de la Iglesia han colocado a la evangelización en el sitio que siempre debió tener en la comunidad cristiana; la causa misionera debe ser la primera. Orientados por esas enseñanzas, podemos reconocer hoy los elementos sustanciales que determinan lo que debe ser una evangelización integral:

  1. Ante todo, es el testimonio concreto del amor del Padre manifestado en la humanidad visible de Jesucristo, bajo el impulso y la conducción del Espíritu Santo.
  2. Es el anuncio del Evangelio ofrecido preferencialmente a los pobres, porque son los preferidos de Jesús.
  3. Es la proclamación de la Buena Nueva como fuerza que transforma todo y crea al hombre nuevo.

Es la realización en comunidad de la vida cristiana, donde se proclama la Palabra liberadora (profecía), se celebran las maravillas de Dios (liturgia), se construye la unidad fraterna (comunión) y se hace una donación de amor a todos los hombres, sirviéndolos a la manera de Jesús (servicio) (cfr. Apuntes del CLAEM2015).

Grupos Misioneros CEES Usulután. información sobre el proceso vocacional tanto para niñas, como para niños.